viernes, 17 de febrero de 2012

Parón de la Novela

Veréis, últimamente, como habéis comprobado, no tengo mucho tiempo libre, así que he decidido parar la novela por un tiempo, que espero no sea mucho. Os quiero mis lectores, y espero que aunque tarde tanto sigáis leyendo con tantas ganas mi novela como hasta ahora.
Besazos (L)

Capitulo 32: Ya no hay vuelta atrás...

Narrado por Ashey:

Me estaba costando mucho decirle que ya no sentía nada por él, pero tenía que hacerlo, aunque parecía que mis labios no querían colaborar mucho, porque ni siquiera se movían, y yo cada vez me ponía más nerviosa, y como consecuencia los estaba poniendo peor a ellos también, que se estaban impacientando y cada vez, igual que yo, estaban más intranquilos. Quizás hubiera sido mejor esperar un poco aunque tuviera mi decisión clara, pero ya no había vuelta atrás. Este era el momento, y no tenía escapatoria.
Ashley: Yo... veréis, me está costando mucho decirlo, porque en realidad yo os quiero mucho a los dos, me he dado cuenta de ello, aunque sé que mi corazón solo le pertenece a uno de vosotros, y aunque tengo claro de quién es, el otro se ha ganado un pedazo de mi corazón y me cuesta hacerme a la idea de que le voy a hacer daño, y es más, de que tal vez no vuelva a verlo. Pero también sé que he sido yo la que os ha citado a ambos aquí y es mi obligación decirlo de una vez y resolver este problema cuanto antes, así que... -respiré profundamente antes de decir nada-. Fred, tuvimos una historia preciosa, fuiste mi primer amor, y eso es algo que nunca olvidaré. Te he querido durante mucho tiempo, y es más, aún te quiero, pero... desde que Christian apareció en mi vida no puedo pensar en estar, ni en compartir mi vida, con alguien que no sea él. Quizá si no lo hubiera conocido ahora podríamos estar juntos, pero... este verano cambió mi vida, y aunque he tenido mis dudas, sé que lo amo. Te pido perdón, porque sé que nunca me porté como debía cuando salíamos y aún así me has querido todo este tiempo, encima ahora te hago esto... Pero aún así espero que podamos algún día ser amigos, porque eres muy buen chico y realmente te aprecio muchísimo.
Fred: En realidad, siempre supe que estabas enamorada de Christian, pero quería intentarlo aunque fuera por última vez... Y si te he amado tanto tiempo, será que no has echo todo tan mal como piensas...
Tan rápido como terminó, cogió su mochila y se fue... No sabía que desde ese momento pasarían muchos años hasta que volviera a verlo...
Christian: Yo... la verdad que estaba tan inseguro... y tenía miedo, pensaba que lo escogerías a él y me estaba haciendo a la idea de que te perdería... Pero me alegra que no haya sido así.
Se disponía a besarme, pero lo detuve. Se quedó extrañado, pero yo tenía mis motivos.
Ashley: Christian... yo... te amo, de eso no tengo duda, pero aún necesito algo de tiempo hasta que volvamos a salir... necesito un tiempo sola, han sido demasiadas emociones, y... necesito un descanso de todo esto, ¿lo entiendes, no? No puedo estar contigo tan fácilmente, primero tengo que poner en orden mi vida, y aprender de los errores que he cometido antes, para no cometerlos de nuevo.
Le di un suave beso en los labios y me fui a mi habitación... Realmente estas últimas semanas habían sido agotadoras, y me llevaría mucho tiempo acostumbrarme a la rutina y a como era todo antes... Desde mi fiesta de cumpleaños nada había vuelto a ser igual, habían pasado tantas cosas... Y cosas de las que aún no me había enterado y que realmente me sorprenderían, y que causarían bastantes problemas.
Me puse a escuchar música, porque era algo que realmente necesitaba, y creo que me animó un poco después de la tardecita que acababa de tener. Mañana iría al colegio con buen pie... o eso me decía.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Narrado por Christian:

Cuando se apartó de mi tan repentinamente, pensé que había cambiado de opinión. Por suerte no era así, aunque no es que me hubiera dejado completamente indiferente lo que me había dicho. Realmente me preocupaba por ella, y me dolía que estuviera así y no poder hacer nada, pero... es lo que ella había querido, y debía respetar su decisión. Ahora simplemente estaría a su lado, como si fuese un amigo, y tratándola lo mejor posible, para que dejara de estar tan abatida y cansada de todo... era lo único que podía tratar de hacer por ella ahora.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Narrado por Fred

Ahora ya no tenía nada que hacer allí. Le había pedido a mi madre si este año podía estudiar aquí, y ela había aceptado, pero ahora... nada me retenía en aquella ciudad, que ahora me parecía tan diferente de cuando vine... mucho más grande, con más contaminación, con más ruido... Nada que ver con lo que creí ver al principio, una ciudad perfecta, limpia y acogedora.
Quería marchar de allí,y cuanto antes mejor. No volvería allí hasta que pasaran muchos años, tanto que pensaría que habría conseguido borrar completamente toda esta historia que ahora era tan reciente...

domingo, 29 de enero de 2012

Capitulo 31: Lo siento, pero...

Estaba a punto de cogerlo, cuando Fred me agarró de la mano. Él también se había dado cuenta de quién era la persona que me acababa de llamar, y por lo que parecía, al igual que Christian, no iba a darse por vencido fácilmente. Esto me molestó, pero yo iba a coger el teléfono le gustase o no, así que conseguí soltarme, y dándome toda la prisa que pude, cogí el teléfono cuando Christian estaba a punto de colgar.
Ashley: Hola Christian
Christian: Pensaba que ya no me lo cogerías
Ashley: La verdad es que yo tampoco -sonreí, aunque no me estaba viendo en ese momento-.
Christian: ¿Y eso?
Ashley: Ya lo entenderás. Verás, lo cierto es que ya he tomado una decisión, y...
Iba a continuar, cuando me interrumpió
Christian: Esto... Ashley, no te has tomado nada de tiempo apenas para pensarlo, ¿estas segura de que has elegido bien, que no te has equivocado? ¿Estás segura de que no tienes ninguna duda?
Ashley: En esta vida nunca nadie puede estar 100% seguro de sus decisiones, pero lo importante es que sé que no me he equivocado, y que no me arrepiento para nada de mi elección.
Christian: Bueno, si tan convencida estás, entonces no me cabe ninguna duda de que has escogido bien.
Ashley: Eso mismo pienso yo...
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Narrado por Christian:
Estuvimos hablando un rato más, hasta que ella se tuvo que ir, pero antes de hacerlo, me pidió que me pasara por su casa dentro de una hora. Nos despedimos, colgué y dejé mi móvil sobre la mesa. Inconscientemente, me puse a pensar en la conversación que acabábamos de tener. La verdad era que había mentido en muchas cosas, sin darme siquiera cuenta. Le había dicho que si estaba convencida de su elección, entonces era la mejor y la verdad, no pensaba así del todo, porque aunque quería su felicidad por encima de todo, yo también era, como todo ser humano, algo egoísta, y deseaba ser yo el que la hiciera feliz, como hasta entonces había echo. No podía soportar la idea de perderla para siempre, pero ya la decisión estaba tomada, y solo me quedaba esperar a que pasara esa hora, y nos dijera a Fred y a mí con cuál de los dos quería estar.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Narrado por Ashley:
En cuanto terminé de hablar con Christian, me empecé a poner muy nerviosa. Dentro de solo una hora, los tendría a los dos frente a mí, expectantes de las palabras que saldrían de mis labios, palabras que para uno de ellos serían el fin de tanta espera, tanta tensión, tantos nervios y tanto miedo por no saber si sería él, las palabras más importantes de su vida hasta ese momento. Pero si bien las palabras pueden causar emociones de felicidad y alegría desbordantes, también pueden dañar más que cien cuchillas, y por desgracia, hoy uno de ellos pasaría por ello, porque aunque intentara suavizarlo lo máximo posible, el dañado lo estaría igual.El tiempo pasó despacio, y cinco minutos parecían media hora... El reloj parecía no avanzar apenas, pero poco a poco la hora pasó, y ansiosa, me dispuse a abrir la puerta de mi casa en cuanto oí el timbre.
Ashley: Hola Christian, pasa
Lo llevé hasta el salón de mi casa, donde estaba también Fred esperándome. Mis padres había salido a comprar y mi hermano estaba en la universidad así que estábamos solos en aquella casa, que ahora me parecía más silenciosa y vacía que nunca. Sin esperar a que ninguno dijera nada, los senté en el sofá y comencé a hablar, mirándolo directamente:
Lo siento, pero...