Capitulo 30: La decisión definitiva...

Narrado por Ashley:

Sonó el despertador, aunque en realidad no me hizo falta, ya que no había conseguido pegar ojo en todo la noche... y hoy era el día en que tenía que tomar una decisión que hace unas horas ni siquiera pensaba que tomaría... Hasta hace poco pensaba que Christian era el único para mí pero reconozco que la vuelta de Fred no había sido un simple acontecimiento más en mi vida... Los dos me importaban mucho, pero estaba segura de que solo estaba enamorada de uno de ellos, la pregunta era cuál. Hoy lo descubriría... sin importar lo que tuviera que pasar para averiguarlo.
Hice mi rutina habitual de las mañanas, como si nada importara, como si fuera a ser otro día normal en mi vida, cuando todo podía cambiar en un solo instante solo conque yo lo decidiera. No tardaría mucho en averiguarlo...
El autobús estaba a punto de llegar, yo comencé a correr... No sería un día como otro cualquiera, hasta la naturaleza lo notaba, lo mostraba en el ambiente... Y yo cogí mi autobús, sabiendo hacia donde me dirigía, pero no como vendría a la vuelta...
Llegué por fin al instituto, y las tres primeras horas se me hicieron eternas, y estaba demasiado nerviosa como para concentrarme en algo, cuando...
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Narrado por Christian:
Por fin había tocado la campana del recreo. Era ahora o nunca, y esta vez no podía echarme atrás. Bajé abajo, y fui a buscarla al quiosco al que siempre iba a comprar. Tuve mucha suerte, porque la encontré, y la cogí del brazo. No podía esperar más...

Ashley: ¿Qué haces?
Christian: Lo que tenía que haber echo antes, pero no me atrevía, ahora sé que debo hacerlo, debo jugármelo todo en este momento...

Sin dudarlo ni un instante, la agarré por la cintura y la besé, con pasión, con dulzura, con todos esos sentimientos que llevaba contenidos desde hacía un tiempo que para mí había sido muy largo... Y disfruté, disfruté de aquel beso robado como de ninguno de los otros, porque sabía que podía ser el último...
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Narrado por Ashley:
Christian... a pesar de todo lo mal que le hice pasar, a pesar de que me amaba y lo dejé escapar... Sus sentimientos no habían cambiado para nada... Lo cierto es que sentí muchas cosas con aquel beso... Demasiadas... Muy fuertes... Quizá incluso más que antes... ¿Entonces estaba enamorada de él? Eso parecía... Me sentí muy feliz cuando lo pensé.
Otras tres horas más de clase, y por fin pude volver a casa. Esperé impaciente a que el reloj marcara las cuatro... Parecía que los minutos eran horas, se me hacía la espera eterna... pero, por fin, eran las cuatro, y timbraron a la puerta de mi casa. Sabía quién estaba al otro lado, sabía a por lo que venía...

Ashley: Hola Fred, pasa
Fred: Hola Ashley- lo notaba un poco cortado- Bueno, y bien, ¿de que querías hablar?
Ashley: Ven, vamos al salón y te lo explico.

Nos tiramos como una hora hasta que por fin terminé de explicarle todo, pero lo entendió.

Fred: Entonces... ¿has decidido ya o no?
Ashley: Pues la verdad es que...

En ese mismo momento sonó mi móvil, reconocí la melodía... sabía quién me estaba llamando y también sabia que debía cogérselo...

Capitulo 29: Recuerdos del pasado...

Narrado por Christian:

Estaba desesperado, nervioso, agitado, temeroso... Mañana podía cambiar mi vida completamente, y solo una persona tenía el poder para ello: Ashley. Mañana podía convertirme en el hombre más feliz del mundo, pero también podía mandarme al infierno, aunque sabía perfectamente que para ella tenía que ser algo confuso, y tampoco iba a estar tranquila... la conocía perfectamente. Y eso que solo hacía unos meses que la conocía pero parecía como si la conociese de siempre. Aún me acuerdo como la conocí, hace unos meses...

                                                           

                                                                                                                                ***FLASHBACK***

Habían terminado las clases, y por fin tenía vacaciones de verano. Adoraba Sidney, aunque estas vacaciones me iba a ver a mis tíos a España. Ya había ido algunos años, y más o menos me defendía con el español entre lo que estudiaba en el colegio y lo que aprendía allí. Lo que no sabía es que ese viaje iba a ser muy especial...
A la mañana siguiente, preparé mi maleta, y por la tarde me dispuse a coger el avión, me esperaba un día entero de viaje, pero merecía la pena... España me encantaba, y pasaría un verano inolvidable allí... aunque aún no sabía cuanto. Cuando por fin después de 24 horas de viaje aterricé, lo primero que hice fue dormir. Me pasé 12 horas durmiendo, pero después de que recuperé el sueño, me dirigí a la playa. Lo primero que hice fue correr al agua, pero... algo me detuvo en seco. La vi de lejos, y me quedé totalmente embobado. Nunca me había pasado nada parecido, pero aquella chica era distinta... tenía algo especial que no sabía explicar. Parece que ella también se había fijado en mi, lo noté en su mirada...
Volví a casa con el recuerdo de aquella chica en la cabeza, pensando que no la vería nunca más, pero la suerte, el destino o las casualidades de la vida quisieron que su familia fuera la vecina de mis tíos. No puede ser, me dije en ese momento, pero por otra parte, me alegraba de poder volver a verla. Esa noche comenzó todo. A partir de esa noche, empezamos a hablar y a llevarnos muy bien, pero los dos sabíamos que había algo más... Y una noche de mediados de Agosto, empezamos por fin a salir
Christian: Ashley, verás, yo... no estoy acostumbrado a hacer estas cosas, porque nunca e había pasado esto, pero... desde que te vi por primera vez en la playa, me encantaste. Aunque encantar es poco, para lo que sentí.... En este tempo he podido ir conociéndote mejor, y me he enamorado de ti completamente... Creo que no me queda nada más que decir excepto... ¿quieres salir conmigo?
En aquel momento, Ashley estaba emocionadísima, se le notaba en sus ojos, en sus mejillas rojas, en su sonrisa tímida... y en aquel momento no me pudo encantar más. Pasamos un verano inolvidable, como pensaba, aunque no de esa manera... tuvimos nuestro primer beso esa misma noche, fuimos al cine y compartimos las palomitas, nos quedábamos en casa de la familia de uno de los 2 y cuando no había nadie disfrutábamos bailando... Estábamos enamorados y se notaba. Por desgracia, legó el día que ambos nos temíamos: el día que yo tenía que volver a Australia. Los dos estábamos fatal, pero no podíamos hacer otra cosa... ella volvería a su vida normal, con su "novio" al que no quería, y yo a mi escuela con mis amigos y mi rutina... Decidí que pronto volvería por ella, no iba a dejarla ir, después de lo que me había costado encontrar a alguien como ella...
                                                                                                                                                      ****

Parece mentira que haga tan poco tiempo que pasó desde esos momentos mágicos, y menos desde que lo habíamos dejado y estábamos los dos tan mal... Mañana sabría por fin su respuesta y tal vez, podríamos volver a aquellos tiempos no tan lejanos en los que los dos éramos felices y cada instante que compartíamos era único y especial... pero que eso pasara solo dependía de ella, y de sus sentimientos... que tal vez no fueran tan fuertes como yo pensaba, pero esperaba que sí, porque no quería perderla para siempre... Era mi vida entera, mi mundo mi universo, no podía estar sin ella más tiempo... y ahora podía estar a punto de perderla por otro... Pues mañana jugaría mi última carta antes de que hablara con Fred, no iba a perder sin luchar por última vez...

Capitulo 28: Y más...

Narrado por Courtney:
Hacía unos días que ya no me llamaba ni me mandaba mensajes... Normal, se habría cansado de que nunca le contestara ni le respondiera. Lo curioso es que ahora echaba de menos que lo hiciera, es como el viejo refrán de que nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes... Yo ahora lo estaba experimentando. Lo malo no era eso... sino que aunque consiguiera que me volviera a hacer caso, no era yo la que en realidad le interesaba. Porque sí, ese chico no estaba enamorado de mi, sino de otra chica. Porque ese chico estaba loco por ella desde hacía muchos años. Porque ese chico estaba enamorado de la chica del cumpleaños. Porque ese chico era su mejor amigo: Edwin. Y contra Ashley, yo no tenía nada que hacer...
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Narrado por Andrew:
Sabía que Jennette me había visto cuando fui al parque con ella. Es curioso, porque desde el día de la fiesta, no hacía otra cosa que pensar en ella, en el beso que nos dimos, cuando realmente nunca me había interesado, porque hacia un tiempo que me gustaba Jenny, pero... parecía que no era tan fuerte lo que sentía por ella, de echo, ya hacía mucho que no pensaba en ella, solo pensaba en Jennette, no me la sacaba de la cabeza, y eso que siempre me había parecido una chica insoportable, de echo casi podía decir que la odiaba. ¿Entonces? Quizá sea por lo que dicen de que el amor y el odio son dos caras de la misma moneda... Y yo hasta la fiesta no me había dado cuenta. ¿Estaba enamorado de ella? Eso parecía. Y lo peor es que seguro que se pensaba que la chica que había visto conmigo era mi novia, cuando en realidad era mi prima. ¿Debería decirle lo que siento? Definitivamente sí, mañana cuando saliéramos del instituto se llevaría una sorpresa... Y esperaba que reaccionara bien.
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Narrado por Ashley:
Al final hice lo que debía. Me armé de valor y llamé a Fred, y quedamos en que vendría a mi casa a las cuatro. Tal vez porque de verdad sentía algo por él, o tal vez por rememorar viejos tiempos, el caso es que estaba mirando nuestro álbum de fotos, el álbum que aun conservaba con cierto cariño. Tenía muy buenos recuerdos de aquella época: nos lo pasábamos muy bien juntos, nos reíamos mucho, y lo más importante, nos queríamos. Fred realmente había sido mi primer amor,y supongo que como es normal, siempre lo llevaría en mi corazón... Lo malo era saber si aún sentía algo por él, porque eso desde hacía unas horas me estaba rondando por la cabeza. Era algo que ni se me había ocurrido pensar, pero... no era tan descabellado, la verdad. Después de todo, él no me había olvidado a pesar de todo el tiempo que pasamos separados hasta que nos reencontramos, ¿por qué no me podía pasar a mi lo mismo? Y lo peor... ¿cómo se lo diria a Christian, si resultaba ser verdad? ël me importaba demasiado, y no quería hacerle daño... A lo mejor sentía algo por los dos... Intenté dormir, pero como tantas otras noches, no lo conseguí. Estaba nerviosa por lo que quizá iba a descubrir, porque mi cabeza no paraba de pensar en el tema y no conseguía callarse ni un segundo, a pesar de que intenté acallarla escuchando música, pero fue peor, porque cada vez que sonaba una canción romántica, Fred y Christian volvían a mi cabeza con más intensidad. No conseguía relajarme ni concentrarme, y a pesar del agotamiento físico y mental que tenía encima, no caí rendida a Morfeo aquella noche. Mis padres me echaron la bronca y me dijeron que me fuera a dormir de una vez, no entendían que por desgracia y por mucho que quisiera no podía hacerlo, era algo superior a mi... De todos modos apagué la luz de mi cuarto y me puse a escuchar música. Empezó a sonar esta canción, y no pude por más que llorar...

Capitulo 26: La cena, parte 2

Justo cuando íbamos a empezar a hablar, llegó el camarero. Ya que había venido y teníamos hambre, decidimos pedir. Quizá fuera mejor hablar cuando hubiéramos acabado de cenar, así estaríamos más tranquilos. Christian pidió una ensalada de pasta y merluza a la plancha, y yo me decidí por unos espaguetis a la carbonara y unos calamares fritos. De postre ambos pedimos tarta de queso. He de decir que disfrutamos mucho con la comida, se notaba que era un restaurante de calidad. Y por fin, después de tanto tiempo esperando, pudimos hablar:

Christian: Bueno, creo que soy yo el que debe empezar a hablar - yo estaba a punto de hacerlo, pero él se me adelantó-. Verás, sé que no he llevado de la mejor manera lo que pasó el día que me dejaste porque las cosas que intentabas hacer para mí nunca salían bien. Pero también sé que si me he comportado de esa manera ha sido porque no quería perderte, y menos por algo así, a lo que yo no daba importancia. Si me hubieras dicho que era porque ya no me querías o porque te habías enamorado de otro, o algo similar, me hubiera sentado fatal, pero lo habría entendido. No obstante, yo sé que me querías aquél día y aún sigues queriéndome, lo veo en tus ojos, por eso me enfadé tanto, pero ahora estoy aquí y te pido que me des una oportunidad, siempre y cuando tu creas que estás preparada para dármela, no te voy a obligar. Así que solo me queda saber tu respuesta, ¿qué me dices?

Ashley: Me gustaría que todo fuese como antes, porque sí, te sigo amando como lo llevo haciendo desde que te conozco, y creo que eso es algo que nunca va a cambiar. También sé que fue una estupidez la razón que te di para dejarlo, y no pasa ni un solo día que no me arrepienta de haberlo dicho. Pero he pensado mucho en eso, y he llegado a una conclusión. Necesitaba tiempo para mí, para pensar, para razonar, necesitaba algo de espacio. Sé que nunca fuiste el típico novio que no se despega ni un solo minuto, ni mucho menos, siempre me distes la libertad que necesitaba. Quizá es que  no me veía preparada para una relación, porque pienso que nunca hago las cosas bien en ese aspecto, y por eso siempre me sale todo mal en mis relaciones. Eso fue lo que pensé, y cuando volví a ver a Fred me di cuenta que estaba en lo cierto. Aún arrastro la sombra de nuestra relación, todo se acabó por mi culpa y hasta que no consiga arreglarlo, no estaré preparada para salir con nadie.

Christian escuchó todo mi discurso atentamente, sin perderse ni un solo detalle de lo que le estaba contando. Cuando acabé de soltar todo lo que llevaba dentro, contestó:

Christian: Verás Ashley, creo que yo también he llegado a una conclusión después de escuchar todo lo que me has dicho. Creo que aunque estás enamorada de mí, nunca has podido olvidarte de Fred, y aún sigues sintiendo algo por él, quizá no sea mucho, pero si lo suficiente como para que no estés tranquila con otro chico. Deberías hablar con él y ver hasta donde llegan tus sentimientos por él. Una vez lo hagas, sea cuál sea el resultado, podrás cerrar la herida que aún tienes por aquella relación fallida, según tu punto de vista, por tu culpa. Yo te estaré esperando, no lo olvides, y si decides que quieres estar con él... lo aceptaré, no me quedará otra.

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Narrado por Christian:

Me había costado un mundo decirle todo aquello, pero es lo que debía hacer. Le cogí suavemente de la mano en símbolo de despedida y me marché de aquél restaurante. Aparentaba tranquilidad delante suya, pero lo cierto es que estaba destruido. La amaba demasiado, y no aguantaba aquella situación. Cuando por fin llegué a casa, me fui directo al baño. Llené la bañera y me metí. Mis emociones por fin se desataron en aquél baño cerrado, en aquella casa en la que no había nadie. Nada detuvo mis sentimientos, pues hasta que me fui a dormir, mis emociones seguían mostrándose, y yo no podía hacer nada para pararlo.

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Narrado por Ashley:

Me quedé paralizada con lo que me había dicho Christian, y ahora, de camino a mi casa, no podía evitar pensar en si podría tener razón. Caminé y caminé sin encontrar una respuesta, y cuando me quise dar cuenta, ya estaba en mi habitación llorando. Lo peor no era que no solo no había conseguido solucionar nada, sino que ahora encima tenía nuevas dudas... Mañana tenía que ver a Fred. Sino lo hacía, nunca averiguaría lo que necesitaba, y cuanto antes lo hiciera, mejor sería. En cuanto me levantara lo llamaría...

Mi familia fue apareciendo por mi habitación para saber lo que me pasaba... y lo cierto es que o me apetecía contarles nada, por suerte lo entendieron...

Estuve toda la noche nerviosa, dando vueltas y sin poder dormir bien.

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Siento haber tardado tanto en subir un capitulo!! Pero es que no he parado con los exámenes y los trabajos... lo siento mucho de verdad. Hasta después del 16 no creo que pueda volver a subir un kapitulo... Espero que aguanteis XD Y trankilos que os resarciré ^^ en cuanto acabe con todo no pararé de escribir, y volveré a hacer un maratón, asi q no dejis de leer mi nove

Os kiero muxisimo mis lector@s