Capitulo 25: La cena

Me encontre con mi amigo Edwin, no podia pararme e intente que no me viera, pero... sin suerte. Nada más salir por la puerta, sabía que estaba allí. Y, como no, empezó a hablarme.
Edwin: Hola, Ashley -lo dijo en un tono serio, y yo sabía el motivo. Lo de la fiesta había sido un palo muy grande para él, y yo lo sabía, pero ¿como me iba yo a imaginar que me quería? Y ahora que lo sabía me daba vergüenza hablar con él, porque no sabía como hacerlo, a pesar de que era mi mejor amigo desde que éramos pequeños...
Ashley: Hola Edwin, escucha, yo... Lo siento mucho de verdad. Sé que desde la fiesta nuestra relación ha cambiado, pero quiero recuperar a mi mejor amigo, ¿sabes? Porque lo quiero mucho, aunque no sea de la misma manera que él me quiere a mi. Lo necesito a mi lado, porque es una persona muy importante para mí.
Edwin: Ashley, sabes que me gustaría, pero... Necesito tiempo para hacerlo, aún estoy dolido, aunque no te echo la culpa, eso desde luego. Y cuando esté mejor, entonces volveremos a ser amigos, todo volverá a su cauce, te lo prometo.
Lo cierto es que esto me dejó mucho más tranquila, pero... miré el reloj. Oh, oh, ya eran casi as nueve y me quedaban unos quince minutos para llegar donde habíamos quedado, me matarían.
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Narrado por Christian:
Llegamos al centro comercial a las ocho y media y, efectivamente, allí estaba Jenny, pero seguía sin fiarme de ellas. De todos modos, las seguí, haber donde me llevaban...
Jenny: Por aquí creo que había una tienda, ¿nos ayudas a mirar? Que ya va siendo hora de que encontremos algo adecuado para él...
Christian: Está bien, entremos entonces, espero servir de ayuda -sonreí, aunque no fuera lo que más me apetecía hacer
Meaghan: Seguro que sí, venga.
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Narrado por Ashley:
Ya llegaba cinco minutos tarde... Y aunque estaba lejos de donde habíamos quedado, me encontré con Jess.
Ashley: ¿Jess? ¿Qué haces aquí?
Jess: Venir a buscarte, las demás pensaban que llegarías tarde, y veo que estaban en lo cierto. Vayámonos, anda, ¿no querrás que se mosqueen, verdad? Espera un momento que las llamo.
Mi prima cogió su móvil, y se dispuso a llamarlas, me iba a caer una bronca...
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Narrado por Jess:
Al parecer, Christian ya estaba en el centro comercial y ya habían terminado de comprar el "regalo para el primo de Jenny", así que solo quedaba que disimuladamente consiguieran llevarlo al restaurante que habíamos elegido, que estaba bastante cerca de donde se encontraban y ya estaba todo solucionado. Ahora era mi turno.
Jess: Acabo de hablar con Jenny, lo malo es que han echo un cambio de planes, y al final no van al Buda, sino a un sitio nuevo.
Ashley: ¿Y está muy lejos? Es que los tacones me están matando.
Jess: No te preocupes, tú ocúpate de seguirme, y ya está.
Ashley: Está bien...
Diez minutos después llegamos a nuestro destino.
Ashley: Jess, esto no es una discoteca, ¡esto es un restaurante!
Jess: Lo sé, aquí es donde tenemos que estar. Tú entra, créeme que no te arrepentirás.
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Narrado por Ashley:
Con miedo, abrí la puerta del restaurante. Me giré para ver si mi prima me podía explicar algo, pero ya no estaba, aunque dos segundos después, me llegó este mensaje:
Disfruta de la cena, y no te preocupes por nada. Y, por cierto, ya nos contarás como acaba, ¿eh? Te queremos mucho, y sentimos la jugarreta, pero sino no habrías venido. Vete a la mesa 4 y encontrarás una grata sorpresa.
Besos cariño.
Jenny, Meaghan y Jess.
Serían capullas... ¿y ahora que se supone que debía hacer? Al final me decidí por ir a la mesa, total ya que estaba allí...  Cuando llegué a la mesa, por fin lo entendí todo... ¡Las chicas me habían preparado una "cita a ciegas" con Christian! Las mataría el Lunes, aunque estaba agradecida. Teníamos que resolver nuestros problemas y visto que no habíamos podido ni hablar, ¿qué mejor oportunidad?
Ashley: Hola... Chrisitan, escucha, yo...
Christian:  No hace falta que digas nada. Siéntate y hablamos, ¿vale?
Hice lo que me mandó. Parecía que esta vez si íbamos a arreglarlo...

Capitulo 24: Comienza la trampa....

El viernes por la tarde llamé a Ashley para decirle si se venía con "nosotras de fiesta". Tardó un poco en contestarme porque estaba en el ordenador, pero finalmente después de un rato, me atendió:
Ashley: ¡Cariño, hola!
Jenny: Hola mi niña, te llamaba para ver si te venías hoy con las chicas a una fiesta, ¿que me dices?
Ashley: Pues lo cierto es que... no sé... tengo bastante que estudiar y muchos deberes por hacer...
Oh, oh, la cosa no empezaba bien, necesitábamos que viniera sí o sí, o nuestro plan fallaría. Tenía que convencerla de alguna manera.
Jenny: Venga... Tienes tiempo para estudiar hasta que te pasemos a buscar y el resto del fin de semana....
Ashley: Bueno... haber ¿sobre que hora me pasaríais a buscar?
Jenny: Pues sobre las nueve, ¿vienes?
Ashley: Está bien, iré, pero no me puedo quedar mucho ¿eh? Que tengo que madrugar
Jenny: Ok, no te preocupes, ah y por cierto, tráete ese conjunto nuevo que te compraste el otro día. En un rato te veo. Te quiero. ¡Besitos!
Ashley: De acuerdo guapísima. Nos vemos. ¡Ciao y besos!
Al fin había conseguido convencerla, menos mal. Ahora solo quedaba Christian y estaría todo arreglado,
esperaba que a Meaghan le estuviera saliendo bien.
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Narrado por Meaghan:
Lo había llamado como veinte veces y no me lo cogía, me estaba empezando a mosquear, pero como era por mi prima, pues tenía que hacer un sacrificio, así que decidí ir a donde solía ir con sus ammigos, y justo cuando salía de casa.... Me lo encontré, dándome de bruces contra él.
Christian: Ah, hola Meaghan, no me di cuenta que vivías aquí...
Meaghan: Pues desde luego ahora te debe haber quedado claro, ¿no? - dije, frotándome un poco el brazo que tenía dolorido por e golpe- ¿ Y tú que haces aquí?
Christian: Pues lo cierto es que ir a visitar a un amigo, por cierto, acabo de ver tus llamadas, ¿pasó algo?
Meaghan: En realidad nada importante, Jenny tiene un primo de unos quince años, y pronto es su cumpleaños, por no decir que este mismo domingo, y hoy es el último día que tiene para comprar porque mañana sale de viaje a Asturias, que es donde él vive, y nos preguntábamos si no era mucha molestia que nos acompañaras a escogérselo, porque no tenemos ni idea de que darle por su cumpleaños.
Christian: Bueno, está bien, os acompaño, espera que vaya a decirle a mi amigo que nos vemos mañana.
Meaghan: De acuerdo, aquí te espero.
Había tenido suerte. Jenny me había llamado hace un rato diciendo que Ashley ya iba, con lo que ya estaban los dos, ahora solo faltaba llevar nuestro engaño hasta el final, y procurar que sospecharan lo menos posible.
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Narrado por Christian:
Lo cierto es que no me había creído demasiado, por no decir nada, la excusa del primo de quince años, pero me intrigaba saber que planeaban, razón por la que había aceptado. Veríamos que pasaba esta noche, pintaba interesante... Lo cierto es que a mi me gustaban bastante las cosas que tenían un halo de misterio, pues pensaba que eran cosas que merecían la pena, eran interesantes y distintas a la rutina habitual.Después de contarle a mi amigo la situación, volví con Meaghan.
Christian: Ya podemos irnos.
Meaghan: Está bien, espera que llame a Jenny y Jess haber que me dicen.
Cogió el móvil y llamó, una vez que cortó, me contó un poco por encima la conversación.
Meaghan: Jenny nos espera en el centro comercial, pero Jess dice que no puede venir, nos encontraremos con ella después, que tiene que hacer unas cosas según ella importantísimas con una amiga, que luego traerá, así que vamos yéndonos ya.
Christian: Pues sí, vamos tirando.
Lo cierto es que ya intuía por donde iban los tiros, pero prefería esperar para confirmarlos...
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Narrado por Ashley
Lo cierto es que no tenía muchas ganas de salir, estaba cansada y quería descansar, pero que le iba a hacer... No entendía lo del conjunto, pero que le iba a hacer, tampoco tenía ganas de preguntar así que... Me lo puse, me maquillé un poco y me puse una diadema. Cogí mi móvil Samsung Galaxy Mini, mis llaves que tenían puesto mi llavero puesto, dinero y un bolso sencillito y pequeño para guardar las cosas.
Me disponía a salir de casa cuando...

Capitulo 23: ¿Posible reconciliación?

Me marché muy mal de su casa, no me esperaba lo que acababa de ver, y lo peor es que encima me había dicho que no quería exigencias y que me fuera, con lo cual ya veía casi imposible volver con ella, se quedaría con ese tal Fred que parecía que le importaba más que yo, y a mi me mandaría a tomar por saco cuando se le antojara. Sabía que me quería, pero quizá no tanto como pensaba...
En este momento tenía muchas dudas, y pensaba cosas que sabía que no eran ciertas, pero... Estaba sufriendo mucho por algo insignificante, pero que para mí era algo demasiado importante, algo que me creaba confusión y me hacía preguntarme cosas con respecto a ella que nunca debí cuestionar.
Cuando llegué a casa di un portazo sin importarme nada, necesitaba desahogarme y lo pagué con la puerta, un segundo después, empecé a llorar como no lo había echo nunca, en mi habitación sin que nadie me viera, no quería oír las típicas preguntas de:  hijo, por qué lloras? ¿Pero por qué habéis roto?... y un largo etcétera. ¿Cómo estaría ella?...
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Narrado por Ashley:
No sé por qué dije eso, quizá me agobié demasiado y solté lo primero que me vino. Pero si yo me quería reconciliar con él... A este paso, no volveríamos a estar juntos. Aparte, si sabía la respuesta, ¿por qué no se la dije? Lo eché de casa diciéndole que no me gustaba que me atosigaran, y que él lo había echo al pedirme una respuesta...
Cabezota, que no era más que una cabezota. No era capaz de disculparme ni de decirle que sí aunque quisiera porque era demasiado orgullosa para hacerlo, y si no cambiaba esa actitud lo perdería para siempre y eso es lo que menos deseaba que pasara en este momento... Pero no era capaz de decirle lo que sentía... Nunca fui capaz de hacerlo con nadie, no sé por qué... cuando lo pensaba me venían imágenes a la cabeza, pero eran tan difusas... Esa debía ser la razón de que no pudiera expresar mis sentimientos.
Llamé a mis primas para quedar, puesto que ya me encontraba mucho mejor y necesitaba despejarme un poco.
Fuimos de compras, y encontré un conjunto de un vestido y unos zapatos que me encantó, y no pude evitar comprarlo. Mis primas cuando vieron que lo cogía, se pusieron a cuchichear, ¿que estarían hablando?
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Narrado por Meaghan:
Lo cierto es que Jess acababa de tener una idea fantástica: Le diríamos a Ashley que nos acompañara a una fiesta vestida con lo que se había comprado, pero en realidad la llevaríamos a un restaurante para que estuviera a solas con Christian y arreglara las cosas, y de paso, también tendrían una cena romántica, era el plan perfecto.
Ashley vendría seguro, el problema era Christian... ¿qué hacíamos para llevarlo al restaurante? Quizá lo mejor era decirle lo que teníamos pensado, después de todo el quería arreglar las cosas con ella ¿no? Aunque si se lo decíamos y por cualquier motivo no quería venir, se fastidiaría todo porque sabría nuestro plan y no iría a la noche especial que les habíamos preparado, así que... ¿qué hacer?
Umm... Jenny solía tener buenas ideas, lo mejor sería que la llamáramos y pensar algo entre las tres.
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Narrado por Jenny:
Me acababa de enterar del plan y estaba entusiasmada pensando ya ideas con las chicas para que los dos fueran a la cita, porque con Ashley lo de la fiesta colaría, pero con Christian seguro que no...
Y creo que ya se me había ocurrido algo: Le diríamos que necesitábamos que nos acompañara a escoger el regalo para mi primo de quince años porque no teníamos ni idea de qué le podía gustar...
Ahora, solo había que pensar el lugar, el día y la hora. Para el lugar, lo mejor era mirar en la guía de restaurantes que tenía mi padre, o sino en Internet. Encontré uno perfecto, Alter Ego

Ya teníamos el lugar. Faltaba el día y la hora. Sino recordaba mal, dentro de poco hacía 4 meses que se conocían, así que ¿que mejor día? Y la hora, pues... las nueve y media era la hora ideal, ni muy pronto ni muy tarde.
Bien, al día siguiente le diríamos lo que habíamos planeado...