Estaba desesperado, nervioso, agitado, temeroso... Mañana podía cambiar mi vida completamente, y solo una persona tenía el poder para ello: Ashley. Mañana podía convertirme en el hombre más feliz del mundo, pero también podía mandarme al infierno, aunque sabía perfectamente que para ella tenía que ser algo confuso, y tampoco iba a estar tranquila... la conocía perfectamente. Y eso que solo hacía unos meses que la conocía pero parecía como si la conociese de siempre. Aún me acuerdo como la conocí, hace unos meses...
***FLASHBACK***
Habían terminado las clases, y por fin tenía vacaciones de verano. Adoraba Sidney, aunque estas vacaciones me iba a ver a mis tíos a España. Ya había ido algunos años, y más o menos me defendía con el español entre lo que estudiaba en el colegio y lo que aprendía allí. Lo que no sabía es que ese viaje iba a ser muy especial...
A la mañana siguiente, preparé mi maleta, y por la tarde me dispuse a coger el avión, me esperaba un día entero de viaje, pero merecía la pena... España me encantaba, y pasaría un verano inolvidable allí... aunque aún no sabía cuanto. Cuando por fin después de 24 horas de viaje aterricé, lo primero que hice fue dormir. Me pasé 12 horas durmiendo, pero después de que recuperé el sueño, me dirigí a la playa. Lo primero que hice fue correr al agua, pero... algo me detuvo en seco. La vi de lejos, y me quedé totalmente embobado. Nunca me había pasado nada parecido, pero aquella chica era distinta... tenía algo especial que no sabía explicar. Parece que ella también se había fijado en mi, lo noté en su mirada...
Volví a casa con el recuerdo de aquella chica en la cabeza, pensando que no la vería nunca más, pero la suerte, el destino o las casualidades de la vida quisieron que su familia fuera la vecina de mis tíos. No puede ser, me dije en ese momento, pero por otra parte, me alegraba de poder volver a verla. Esa noche comenzó todo. A partir de esa noche, empezamos a hablar y a llevarnos muy bien, pero los dos sabíamos que había algo más... Y una noche de mediados de Agosto, empezamos por fin a salir
Christian: Ashley, verás, yo... no estoy acostumbrado a hacer estas cosas, porque nunca e había pasado esto, pero... desde que te vi por primera vez en la playa, me encantaste. Aunque encantar es poco, para lo que sentí.... En este tempo he podido ir conociéndote mejor, y me he enamorado de ti completamente... Creo que no me queda nada más que decir excepto... ¿quieres salir conmigo?
En aquel momento, Ashley estaba emocionadísima, se le notaba en sus ojos, en sus mejillas rojas, en su sonrisa tímida... y en aquel momento no me pudo encantar más. Pasamos un verano inolvidable, como pensaba, aunque no de esa manera... tuvimos nuestro primer beso esa misma noche, fuimos al cine y compartimos las palomitas, nos quedábamos en casa de la familia de uno de los 2 y cuando no había nadie disfrutábamos bailando... Estábamos enamorados y se notaba. Por desgracia, legó el día que ambos nos temíamos: el día que yo tenía que volver a Australia. Los dos estábamos fatal, pero no podíamos hacer otra cosa... ella volvería a su vida normal, con su "novio" al que no quería, y yo a mi escuela con mis amigos y mi rutina... Decidí que pronto volvería por ella, no iba a dejarla ir, después de lo que me había costado encontrar a alguien como ella...
****
Parece mentira que haga tan poco tiempo que pasó desde esos momentos mágicos, y menos desde que lo habíamos dejado y estábamos los dos tan mal... Mañana sabría por fin su respuesta y tal vez, podríamos volver a aquellos tiempos no tan lejanos en los que los dos éramos felices y cada instante que compartíamos era único y especial... pero que eso pasara solo dependía de ella, y de sus sentimientos... que tal vez no fueran tan fuertes como yo pensaba, pero esperaba que sí, porque no quería perderla para siempre... Era mi vida entera, mi mundo mi universo, no podía estar sin ella más tiempo... y ahora podía estar a punto de perderla por otro... Pues mañana jugaría mi última carta antes de que hablara con Fred, no iba a perder sin luchar por última vez...
A la mañana siguiente, preparé mi maleta, y por la tarde me dispuse a coger el avión, me esperaba un día entero de viaje, pero merecía la pena... España me encantaba, y pasaría un verano inolvidable allí... aunque aún no sabía cuanto. Cuando por fin después de 24 horas de viaje aterricé, lo primero que hice fue dormir. Me pasé 12 horas durmiendo, pero después de que recuperé el sueño, me dirigí a la playa. Lo primero que hice fue correr al agua, pero... algo me detuvo en seco. La vi de lejos, y me quedé totalmente embobado. Nunca me había pasado nada parecido, pero aquella chica era distinta... tenía algo especial que no sabía explicar. Parece que ella también se había fijado en mi, lo noté en su mirada...
Volví a casa con el recuerdo de aquella chica en la cabeza, pensando que no la vería nunca más, pero la suerte, el destino o las casualidades de la vida quisieron que su familia fuera la vecina de mis tíos. No puede ser, me dije en ese momento, pero por otra parte, me alegraba de poder volver a verla. Esa noche comenzó todo. A partir de esa noche, empezamos a hablar y a llevarnos muy bien, pero los dos sabíamos que había algo más... Y una noche de mediados de Agosto, empezamos por fin a salir
Christian: Ashley, verás, yo... no estoy acostumbrado a hacer estas cosas, porque nunca e había pasado esto, pero... desde que te vi por primera vez en la playa, me encantaste. Aunque encantar es poco, para lo que sentí.... En este tempo he podido ir conociéndote mejor, y me he enamorado de ti completamente... Creo que no me queda nada más que decir excepto... ¿quieres salir conmigo?
En aquel momento, Ashley estaba emocionadísima, se le notaba en sus ojos, en sus mejillas rojas, en su sonrisa tímida... y en aquel momento no me pudo encantar más. Pasamos un verano inolvidable, como pensaba, aunque no de esa manera... tuvimos nuestro primer beso esa misma noche, fuimos al cine y compartimos las palomitas, nos quedábamos en casa de la familia de uno de los 2 y cuando no había nadie disfrutábamos bailando... Estábamos enamorados y se notaba. Por desgracia, legó el día que ambos nos temíamos: el día que yo tenía que volver a Australia. Los dos estábamos fatal, pero no podíamos hacer otra cosa... ella volvería a su vida normal, con su "novio" al que no quería, y yo a mi escuela con mis amigos y mi rutina... Decidí que pronto volvería por ella, no iba a dejarla ir, después de lo que me había costado encontrar a alguien como ella...
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Parece mentira que haga tan poco tiempo que pasó desde esos momentos mágicos, y menos desde que lo habíamos dejado y estábamos los dos tan mal... Mañana sabría por fin su respuesta y tal vez, podríamos volver a aquellos tiempos no tan lejanos en los que los dos éramos felices y cada instante que compartíamos era único y especial... pero que eso pasara solo dependía de ella, y de sus sentimientos... que tal vez no fueran tan fuertes como yo pensaba, pero esperaba que sí, porque no quería perderla para siempre... Era mi vida entera, mi mundo mi universo, no podía estar sin ella más tiempo... y ahora podía estar a punto de perderla por otro... Pues mañana jugaría mi última carta antes de que hablara con Fred, no iba a perder sin luchar por última vez...
Me gusto mucho! realmente escribes bien (:
ResponderEliminarYo también tengo un blog, es normalito, pero si quieres puedes pasarte por el:
http://lasdoslunas7.blogspot.com.es/