Capitulo 13: Momentos especiales

Christian: Si, y creo que ya sé de que manera podemos hacer de esta noche una noche mágica. Espérame, ahora vengo.
Se fue por el camino de la derecha dejándome sola. La verdad, no quería decirle nada, pero la verdad es que ahora mismo no podía ni moverme del miedo que tenía. A algunos os parecerá una tontería, pero yo lo estaba pasando realmente mal, y aunque Christian solo tardó 2 o 3 minutos en volver, fueron los minutos más largos de mi vida. Por suerte, al poco lo vi llegar, y esa sensación desapareció por completo. Venía con algo entre las manos, pero con tanta oscuridad, no acertaba a ver que era, hasta que se acerco más
Era una flor, concretamente una amapola, mi preferida, y me la colocó entre los mechones de mi pelo. Realmente hizo la noche más especial, no por la flor ni por ponérmela, sino por lo que dijo después:
Christian: Cariño, asegúrate de cuidar muy bien de esta flor, porque es el símbolo de nuestro amor. Sé que durará y que la cuidarás, igual que de nuestra relación, y el día que esta flor se marchite, significará que nuestro amor se acabó.
Sé lo que estáis pensando, una flor arrancada del césped de un parque no dura mucho, así que iba apañada si se supone que cuando se marchitara la flor era porque entre nosotros todo había terminado. Bueno, no solo cuidé la flor, sino que nunca se ha marchitado, es el día de hoy que todavía la tengo. Pero lo más importante es la metáfora: las relaciones en parte son como una planta, hay que cuidarlas, mimarlas, atenderlas todos los días, porque si las dejas de lado, si no les haces caso, se acabará perdiendo, como una planta que va enfermando por dentro hasta que se acaba marchitando.
Pero volvamos a la escena en el parque. Yo estaba muy feliz por aquello, y realmente ahora podía volver a casa, aunque claro, no sin antes, despedirme de mi chico con un apasionada beso después de acompañarme hasta el portal.
Ashley: Te quiero, nunca lo olvides... Nos vemos mañana, adiós mi amor.
Él me respondió con otro beso, quizá más intenso que el mío.
Christian: No sé como voy a hacer esta noche para dormir, si no consigo separarme de ti... Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, te amo, más que a nada.
Puff ¿como os sentiríais vosotras después de una noche como aquella y una despedida tan bonita? Porque desde luego, yo no pude dormir en toda la noche de lo emocionada que estaba por todo lo que me había pasado, Lo cierto es que no podía pensar en otra cosa que no fuera él y esa noche en que lo había recuperado, aunque también había recibido alguna que otra sorpresa inesperada...
Sin embargo, no sabía que en el otro extremo de la ciudad había alguien que también estaba pensando en mí, alguien al que conocía muy bien y al que hacía mucho tiempo que no lo veía, aunque poco tardaría en hacerlo...
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Narrado por Fred:
Había pasado mucho tiempo desde que no la veía, y sin embargo, aún seguía amándola como entonces, a pesar de que ya habían pasado casi 3 años desde que lo dejamos, pero es que no conseguía olvidarla, por mucho que lo intentara. ¿Por qué la dejaría? o mejor pregunta ¿cuál fue el verdadero motivo de que lo dejáramos? Ya ni siquiera me acuerdo, tan traicionera puede llegar a ser la memoria a veces... Lo cierto es que no la había vuelto a ver desde que lo dejamos, una persona normal ya la habría olvidado, ¿no? ¿tan fuerte había sido lo que habíamos vivido? Parece ser que para mi sí. Tenía muchas preguntas en la cabeza, y lo cierto es que solo tenía una manera de responderlas y quitármelas de encima: volviéndola a ver. No había otra manera, tenía que saber si no me estaba obsesionando sin motivo, si tenía alguna esperanza de volver, si seguía siendo la misma por la que tanto suspiraba... Puse la radio y justo estaban echando una de mis canciones favoritas, y me dio por pensar que aquella Carolina era la chica en la que llevaba pensando toda la noche